Text: 1) English 2)Spanish
De su libro "Mi Fausto", "Andrei, Fira and Pitch", en su volumen primero, una primicia para nuestros lectores por cortesía de su autor. Dejamos primero el original inglés, porque sabemos, que nuestros seguidores leen y entienden muy bien los "matices" del inglés. Y si hay alguien que no lo domina debajo dejamos una traducción automática cortesía de San Google.
De su libro "Mi Fausto", "Andrei, Fira and Pitch", en su volumen primero, una primicia para nuestros lectores por cortesía de su autor. Dejamos primero el original inglés, porque sabemos, que nuestros seguidores leen y entienden muy bien los "matices" del inglés. Y si hay alguien que no lo domina debajo dejamos una traducción automática cortesía de San Google.
It is possible that in the whole history of humankind there has never been another genius who could create a world as wonderful and original as Chopin. A world where we would all wish to live.
In his art the life of the human soul is presented as the continuity of the melodic harmonies of divine beauty. Chopin transforms into music the many colours in the palette of emotions, situations, movements and conditions of his lyrical hero. But Chopin’s music contains more than the psychological life of a rarefied, delicate, schizophrenic, sensual intellectual in search of love; there are pictures from the natural world, battle scenes and historical reminiscences. It is a grave error to confine Chopin’s music to the salon, to put it in a romantic cage of chamber music.
Alongside the lyricism, his music often also contains a struggle and a clash that is far from intimate and rages on a grand scale that is both political and social. Tragic conflicts within the individual are interlaced in his music with social conflicts; the physical and metaphysical worlds weave together in strange, bewitching harmonies.
Chopin replicates in his music the most intimate anxieties and predicaments of humanity, and yet never oversteps the boundary of impeccable taste. He tells us of passions and disappointments, of loneliness and yearning, and yet he never slips into soppy sentimentality. He carries his listener along the front line and through the battlefield after the war is over. He manages never to lurch into gloomy mysticism or morose fatalism, but always to remain a man. He remains the epitome of a man of honour.
Starting in approximately the 1830s, (Chopin died in October 1849 at the age of 39 from a chronic lung condition), people within European culture started to feel and think in the categories of Chopin's musical language. Chopin not only imparted perfect musical forms to the dilettante, sensual outlook of the salon; he not only SHOWED the sensual life of a lonely, intelligent, subtle man; he actually CREATED this man to a certain extent. Without him, not only would a whole inestimable layer of the subtlest and finest human emotions and thoughts be lacking, but there would be no repository of this emotional stratum – no honourable, profound, animated man of European culture.
Playing Chopin is incredibly difficult. In part this is because Chopin has been played to death, and trapped in “delicate sentimentality”. For most people, Chopin is a well-rounded little romantic melodist, a tear-jerker, and a courteous, temperamental, consumptive salon genius. The REAL Chopin is not only difficult to perform and understand, but is an unwelcome guest in any concert hall.
Es
posible que en toda la historia de la humanidad nunca ha habido otro
genio que podía crear un mundo tan maravilloso y original como Chopin. Un mundo en el que todos desearíamos vivir.En su arte, la vida del alma humana se presenta como la continuidad de las armonías melódicas de la belleza divina. Chopin
se transforma en música de los muchos colores de la paleta de
emociones, las situaciones, los movimientos y las condiciones de su
héroe lírico.
Pero
la música de Chopin contiene más de la vida psicológica de un
enrarecido delicado esquizofrénico, intelectual, sensual en busca del
amor, hay imágenes de la naturaleza, escenas de batallas y
reminiscencias históricas. Es un grave error confinar la música de Chopin a la peluquería, para ponerlo en una jaula romántica de la música de cámara.Junto
con el lirismo, su música a menudo contiene también una lucha y un
conflicto que está lejos de ser íntima y hace estragos a gran escala,
que es a la vez político y social. Conflictos
trágicos dentro del individuo se entrelazan en su música con los
conflictos sociales, el mundo físico y metafísico tejen juntos en
extrañas armonías hechiceras.
Chopin replica en su música las inquietudes más íntimas y dificultades de
la humanidad, y sin embargo nunca sobrepasa los límites del buen gusto. Él
nos habla de las pasiones y las decepciones, la soledad y la nostalgia,
y sin embargo, nunca se desliza en el sentimentalismo sensiblero. Él lleva a su interlocutor a lo largo de la línea del frente y por el campo de batalla después de que la guerra haya terminado. Nunca exageraba el misticismo sombrío fatalismo o malhumorado, pero siempre transmitía humanidad. Él sigue siendo el epítome de un hombre de honor.
Desde
aproximadamente la década de 1830, (Chopin murió en octubre de 1849 en
los 39 años de una enfermedad pulmonar crónica), las personas dentro de
la cultura europea comenzaron a sentir y pensar en las categorías de
lenguaje musical de Chopin.
Chopin
no sólo imparte formas musicales perfectas para el aficionado, la
perspectiva sensual del salón, no sólo mostró la vida sensual de un
hombre solitario, inteligente, sutil, que crea realmente este hombre
hasta cierto punto. Sin
él, no sólo se carece de una capa de inestimable conjunto de las más
sutiles y finas emociones y pensamientos humanos, pero no habría ningún
depósito de este estrato emocional - ni el profundo, ni el hombre animado
honorable de la cultura europea.
Tocar Chopin es increíblemente difícil. En parte, esto se debe a que Chopin se ha tocado hasta la muerte y confinado como de "delicado sentimentalismo". Para
la mayoría de la gente, Chopin es un pequeño melodista de bien
romántica redondez, un lacrimógeno y cortés, temperamental, genio de salón de
consumo. El Chopin real no sólo es difícil de realizar y entender, es un invitado no deseado en cualquier sala de conciertos.