Tenemos suerte de que cada año desde hace ya muchos se celebra en la capital de La Plana un evento singular, consistente en la apertura de centros culturales, galerías de arte, talleres de artistas, espacios culturales hasta la 1 de la madrugada salpicados con actuaciones musicales.
Mi recorrido de este año comenzó con una visita a la galería Zafiro. Ahí pudimos conversar y brindar con su director, el compositor castellonense José Vicente Ripollés, el músico vilafamesí Tomás Fabregat, director de la orquesta clásica de plectro L´Ullastrat y la soprano valenciana Isabel Villagar. La exposición era de óleos de Antonio Navarro y José Mingol. Me encantó el sentido de la luz!
Una segunda visita a las salas Braulio I y II (en la foto la correspondiente a la segunda), con óleos de Eustaquio Segrelles, en la imagen el escultor Melchor Zapata.
Esta actividad artística, baile hip hop improvisado en Bancaja, Edificio Hucha, en el lugar conocido popularmente como "las cuatro esquinas", no estaba catalogada en ningún folleto. Por eso me parece especialmente digno de ser reseñado, por su carácter vivo!
Posteriormente nos dirigimos al taller de Sara Lloret, coincidiendo con el pianista José Luis Miralles, y con el poeta y escultor Marcelo Díaz (los tres en las imágenes siguientes).
El recorrido finalizó para nosotros en el Centro Municipal de Cultura donde la cantante Bárbara Breva nos deleitó con una cuidada selección de standards del ámbito del jazz y limítrofes. Estaba acompañada por los sobresalientes músicos César Giner, al bajo eléctrico, de técnica portentosa y estilo pleno de arrebatos, un auténtico virtuoso de su instrumento, así como del maestro Ricardo Belda, un adalid y verdadera referencia del jazz. Belda, además de gran persona es un músico de un bagaje armónico impresionante, su creatividad está al alcance de todos los oyentes que quieran disfrutar de sus actuaciones en directo, siempre plenas de expresión y originalidad. Me encantó especialmente las versiones de Moon River, espacial y especial, así como su Summertime rozando el funk y My heart belongs to daddy en clave latina.
Bárbara Breva, con quien he tenido ocasión de colaborar en muchas actuaciones, como el recital para Unicef Gerswhin/Porter, o el recital de música de cine con proyecciones con temas de West Side Story de Bernstein, o el monográfico de boleros en las termas marinas El Palasiet, o tantas jams en diferentes salas como ese santuario de la música moderna que es la sala Terra Concerts... tantos recuerdos! :) retomando el hilo, Bárbara es, en pocas palabras,
la dama elegante del jazz de La Plana.
Estuvo, como en tantas otras ocasiones, soberbia! Tiene el don de dominar el escenario, es un verdadero animal de estrado, se sube a las tablas y se transforma en una felina que cautiva al público con su sensualidad y poder de comunicación. Tal es así que interaccionó con los oyentes hasta el punto de transformarlos en un coro que imitaba en eco sus propuestas vocálicas, al más genuino estilo Bobby Mc Ferrin o Bob Stoloff. Depurando cada vez más su técnica, con un dominio de la mezza voce sutil, con un rango vocal impresionante, que va desde los más graves a lo Sarah Vaughan a unos agudos sorprendentes, con su particular timbre, Bárbara Breva es la solista ideal para disfrutar de una velada llena de scat de calidad, de rubatos siempre sinceros y de comunicación expresiva, así como una simpatía desbordante! Hay que escucharla. Persigan a esta artista!! ;)
Con el gran pianista Ricardo Belda. Gracias por un concierto tan bello.