Hoy comento un libro que me ha llamado mucho la atención, tanto por su atractivo exterior, cuidadosamente publicado por la Editorial Gustavo Gili, con bella apariencia de especie de libro sacro de la música, con su tinta púrpura y su separador marcapáginas gris, como por su interior, que va muy acorde a lo que promete su vestimenta.
Compilado por Benedetta LoBalbo, cantante y compositora, se trata de un magnífico corpus de citas, y no es nada fácil realizarlo pues hay mucha originalidad en la selección, mucha curiosidad y hasta mucho sentido del humor.
En su elección, ordenado, según sus palabras como "componer una pieza musical. Había temas recurrentes que quería desarrollar y que, en algunos casos, fluían suavemente hasta el siguiente tema; o bien, en otras ocasiones, pedían un giro rítmico completo y la introducción de un nuevo motivo. Así, hay pasajes ligados, con largas citas, pero también intercambios de staccatos, de frases cortas y agudas. Los temas desarrollados precisaban que el crescendo se armase en el momento adecuado" hay mucho sentido de la composición.
Sucede que hay tal sensibilidad en Palabra de Músico organizando este material tan diverso, dando cabida a músicos de todos los géneros, populares, clásicos y modernos, hablando de lo humano y lo divino en música, que provoca que una vez lo comiences no puedas parar de leerlas. Me encanta ver reunidos en un libro a músicos de todas las tendencias, países y momentos de la historia, sin distinción, sin "elitismos" ni preferencias excluyentes... ¡Brava!
Unas citas te dejarán una sonrisita a flor de comisura de labio, otras te harán poner el freno de mano mental y dedicar su tiempo a reflexionar, a "reponerte" del impacto semántico (de ahí la necesidad del marcapáginas para volver a degustarlos).
Vas a aprender, y seguro, no vas a olvidar un alto porcentaje de lo que aquí leas, pues va directamente a "provocar" tu mente:
¿Quién canta sin tener intención de dedicarse a cantar (habiendo desarrollado una carrera)?
¿Quién vió que sus amigas se iban casando y... acabó dedicándose al canto?
¿Qué celebérrimo músico de jazz se impregnó de Liszt, Bach, Rachmaninoff, Mahler y Haydn?
¿Quién fue a contratar un profesor que empleaba su método (el de la alumna, no el del profesor)?
¿Qué artista internacional no ensayó más de una hora al día toda su vida?
¿Qué considera Justin Timberlake una locura?
¿Por qué, según Beethoven, no podría casarse?
¿Qué opinaba Mozart sobre las composiciones vacuas "que hasta un lechero podría canturrearlas"?
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Las respuestas: más información y muestra en el siguiente enlace.