AMM: ¿Cuál es la primera experiencia que recuerda con la música?
JMS: Han transcurrido más de cuarenta años ... Recuerdo el piano de mi casa materna, y las melodías brevísimas de pocas notas que yo repetía durante horas con variantes mínimas (o esa era, al menos, mi impresión).
Recuerdo que identificaba las notas de esas melodías por las ligeras irregularidades en el color del marfil de las teclas, y no por su posición respecto a las teclas negras.
Recuerdo cómo me sorprendía que un piano pudiese funcionar sin estar enchufado, sin electricidad.
AMM: ¿Qué personalidad musical crees que le influyó más en su carrera?
JMS: Según las etapas. En la inicial, mis profesoras María Teresa Criscuolo (en piano) y Fermina Casanova (en Análisis y Composición), ambas en Buenos Aires. En una etapa intermedia, Karlheinz Stockhausen. En época de madurez artística, Mauricio Kagel. Pero líbrenme de esa cárcel de la influencia única. Afortunadamente tuve decenas o centenares de influencias diversas, es imposible siquiera identificarlas: muchas son anónimas, y hasta es posible que jamás haya tomado conciencia de que me influenciaron.
AMM: ¿Cuál era el estilo o el compositor que más le gustaba estudiar de joven?
JMS: Aún me considero relativamente joven, pero la respuesta es Chopin.
AMM: ¿En qué repertorio se siente más a gusto en la actualidad?
JMS: En dos: Tango Nuevo (como Astor Piazzolla) y música clásica contemporánea, a veces llamada "post-tonal" (como John Cage o Luciano Berio)
AMM: Cuéntenos, por favor, alguna experiencia o anécdota que le venga a la memoria que tenga que ver con el piano (en algún curso, o concierto...)
JMS: Tal vez no una anécdota sino una observación: el piano es (o al menos lo ha sido hasta ahora) el único instrumento que se puede compartir. Es posible tocar piano a cuatro manos, eincluso hay obras para seis u ocho manos (yo mismo compuse una para piano a 7 manos y otra para 5 manos...). Una vez vi tocar viola a cuatro manos (con dos arcos, cada intérprete en un extremo del instrumento), pero fue en un espectáculo de humor musical. Ni siquiera existen -o no conozco- obras para órgano a cuatro manos, aunque se justificarían perfectamente. En teoría es posible compartir cualquier instrumento (contrabajo a cuatro manos, cualquier instrumento de teclado), pero en la práctica sólo se comparte el piano. No extraigo conclusiones, sólo expongo un hecho.
AMM: ¿Cuáles son sus músicos favoritos?
JMS: Freddie Mercury, por su apabullante presencia escénica (y los músicos clásicos tenemos mucho que aprender en esta dirección). Los Beatles, porque demostraron que la simplicidad puede ser profundamente expresiva. Astor Piazzolla, porque jamás claudicó ante el menosprecio de los colegas. Daniel Baremboim, porque comprende la música a fondo pero no la idolatra por encima del ser humano.
AMM: ¿Cree que es útil conocer recursos sobre improvisación? ¿Por qué?
JMS: ¡Pero claro! Para un intérprete, porque es otra manera de dialogar con su instrumento, y conocerá así facetas ocultas de su personalidad - de la personalidad del instrumento.
Para un compositor, como manera de generar ideas más intuitivamente, sin el posible freno racional de "lo que debería ser"; sin postergar decisiones compositivas con la esperanza depoder encontrar -en algún momento futuro- la "mejor respuesta"; sin reflexionar media hora antes de decidir si corresponde escribir Fa o Fa sostenido. Para un improvisador, una solución buena ahora es preferible a una solución óptima dentro de cinco minutos. Una palabreja que describe bien esto (la improvisación como disciplina auxiliar de la composición) es "comprovisación". La improvisación musical es el antídoto perfecto para quienes no pueden decidirse entre helado de coco o de pistacho.
Pero improvisar es también una actividad per se, con derechos propios, no meramente una ayuda para otra cosa. La improvisación musical es simultáneamente un monólogo, un diálogo y una conversación grupal: un soliloquio consigo mismo ("¿qué quiero oir, en realidad?"), un diálogo con el instrumento ("¿qué quieres decirme?") y una conversación compartida cuando tocas con otros músicos ("¿cómo podemos divertirnos tocando juntos?")
AMM: ¿En qué medida cree que es necesaria la creatividad para el pianista?
JMS: La creatividad es todo, o todo y medio. La creatividad es el 100% de la música, y el dominio técnico de tu instrumento es el otro 100%. Y no es un error de cálculo. La creatividad es el "para qué", la técnica es el "cómo". Aunque habría que definir mucho mejor el concepto de creatividad, para asegurarnos de que nos referimos a lo mismo.
AMM: ¿Qué proyectos musicales tiene en mente realizar?
JMS: Demasiados. Necesitaría diez "Juan Marías" trabajando en paralelo. Tengo planes concretos para al menos tres CDs (Beyond Tango, Filmscapes, y Álbum para la segunda juventud). En octubre (2013) tengo una gira de conciertos, cursos y conferencias en Texas, EE.UU., más una grabación allí (con la flautista Mariana Gariazzo). Luego un recital en Londres, en Saint Martin in the Fields. Además de proseguir lo que ya vengo haciendo, como mis trabajos medianamente estables en la Universidad de Bremen, o dirigiendo la orquesta sinfónica de la Bremer Orchestergemeinschaft, en Bremen, Alemania. Esto es lo concreto, la punta del iceberg. Si además te cuento los proyectos en gestación, tenemos para rato...
AMM: ¿Qué consejo o recomendaciones daría a los que empiezan ahora a estudiar el piano?
JMS: Que profundicen en las músicas que aman, pero que se interesen también por cosas (compositores, géneros musicales) que no los atraigan en un primer momento, para ampliar sus horizontes sonoros. Si a los 7, 11 o 17 años de edad ya descartan, ya cierran puertas para siempre, pues ya son viejos de alma antes de terminar el colegio.
Además, que desarrollen simultáneamente la técnica del instrumento y el factor diversión, en proporciones similares. ¿Están tocando un estudio o practicando una escala? Sean curiosos y experimenten: "¿Cómo podría divertirme tocando esta escala, qué otras maneras diferentes hay de tocar este arpegio?" Complementariamente: si están tocando alguna melodía que les gusta mucho, entonces no olviden perfeccionar la técnica necesaria para tocarla bien, porque así van a poder expresarse a fondo. No huyan de estudiar algún pasaje que no les sale con facilidad, y que los frena permanentemente en lo que más quieren. No creo que se pueda ser expresivo a espaldas de la técnica, o equivocándose constantemente.
Agregaría que desarrollen el amor por el sonido (no por la música, que es sonido ya organizado, sino por el sonido "en estado bruto", sin manipulaciones compositivas). Pero esta es una decisión muy personal, muy íntima: no puede "aconsejarse" el amor, no puede forzarse.
AMM: ¿Quiere añadir algo más sobre su relación con la música?
JMS: Me gustaría ofrecerles gratuitamente la partitura de una obra mía concebida pensando en estudiantes de piano: Trost ("Consuelo", en alemán). Posiblemente la incluya en mi CD "Álbum para la segunda juventud". Técnicamente no es difícil, aunque acaso requiera cierta madurez estética, expresiva.
Pueden descargar la partitura de Trost en mi página webAllí hay también una grabación de esta obra (aunque en versión para guitarras). La ofrezco allí sin costos y pueden reenviarla a quienes quieran. Como único agradecimiento les pido que disfruten con mi música - y que me "gusten" en facebook.
* JMS *