Hola!
Sabeis? Me impactó muchísimo cuando descubrí que las
"Noches en los jardines de España" de Manuel de Falla
además de tomar inspiración de unos cuadros también
tuvo su génesis en unos poemas de Rubén Darío. Aquí
os los dejo. Fijaos que el título del primero de
ellos (habrá continuación en otra entrada) habla
expresamente del caracter de la obra, nocturnos,
noches, piezas lentas, largas, suaves (más próximas
al silencio que al bullicio matinal :)
De "Cantos de vida y esperanza. Otros poemas" Nocturno V Quiero expresar mi angustia en versos que abolida dirán mi juventud de rosas y de ensueños y la desfloración amarga de mi vida por un vasto dolor y cuidados pequeños. Y el viaje a un vago Oriente por entrevistos barcos, y el gramo de oraciones que floreció en blasfemia y los azoramientos del cisne entre los charcos y el falso azul de inquerida bohemia. Lejano clavicordio que en silencio y olvido no diste nunca al sueño la sublime sonata, húerfano esquife, árbol insigne, obscuro nido que suavizó la noche de dulzura de plata. Esperanza olorosa a hierbas frescas, trino del ruiseñor primaveral y matinal, azucena tronchada por un fatal destino, rebusca de la dicha, persecución del mal. El ánfora funesta del divino veneno que ha de hacer por la vida la tortura interior, la conciencia espantable de nuestro humano cieno y el horror de sentirse pasajero, el horror de ir a tientas en intermitentes espantos hacia lo inevitable desconocido y la pesadilla brutal de este dormir de llantos de la cual no hay más que Ella que nos despertará.