Tras la bella Lonja de Valencia, uno de los pocos edificios civiles del gótico perfectamente conservados, se halla la Iglesia de La Compañía. Su órgano tiene el nombre del antiguo célebre organista y compositor de la catedral valenciana, Juan Bautista Cabanilles. Obra del maestro organero catalán Gabriel Blancafort, de Collbató, fallecido en 2001. Con más de 5.000 tubos, algunos de más de nueve metros de alto, impresiona verlo de cerca... Escucharlo, más.
Me ha transportado a mis primeras experiencias siendo estudiante del conservatorio ante este instrumento. La más temprana fue la visita del organista José Enrique Ayarra Jarne a mi ciudad. Tuvieron que pedir permisos especiales mis padres para que pudiera presenciar su magnífico concierto con obras de todos los estilos musicales, del renacimiento a Messiaen, en la Iglesia del Carmen de San Fernando. Posteriormente pude escuchar a este organista en la boda de la Infanta Elena en Sevilla. Dejo abajo un vídeo de este órgano.
La segunda experiencia que recuerdo fue "mi primer acorde", un simple do Mayor, ante un verdadero órgano. Se trataba del órgano de San Francisco de Cádiz. Sólo puedo decir que fue algo memorable. Se sienten cosquillitas por la espalda. Es un instrumento el órgano que tiene una potencia, una cantidad de armónicos, unos efectos espaciales, sumados a la particular reverberación de cada iglesia, que realmente impresiona a nivel emocional... El segundo vídeo que os dejo es del órgano gaditano referido.
Después de estas primerizas experiencias he tenido la oportunidad de tocar importantes órganos en Teruel, Vila-Real, Valencia, etc... De escuchar en directo a Juan de la Rubia, un excelente improvisador y creador de mixturas tímbricas, en la inauguración del nuevo órgano de la Concatedral de Castellón. Un placer para los oídos (y más "cosquillitas" :)
Os dejo tras los dos vídeos de órganos andaluces tres fotos del órgano valenciano.
Observamos en la foto su cuádruple teclado o manual y sus registros (tiradores-botones en color blanco). Los timbres "flautatos" suenan realmente bellos en este instrumento.
En la imagen el organista David Morales con la soprano Isabel Villagar. Obsérvese los tubos con forma de trompeta, que suelen disponerse en un particular efecto de estéreo de la época, de manera que al hacer una escala se va escuchando cada nota en un lado diferente, ejemplo: do derecha, re izquierda, mi derecha, fa izquierda...
Detalle de la pedalera. Incluye un pedal para hacer crescendos y diminuendos así como más botones para acoplamiento de los distintos timbres o registros.
¡Tocar disociando tres partes (dos manos y la línea musical de los pies) no es nada sencillo! Dicen que los organistas son buenos conductores (deberían tener un descuento en el seguro:), precisamente por su capacidad mental para prestar atención a tantas cosas diferentes al mismo tiempo.