Hace menos de 24 horas tuve la oportunidad de asistir a un concierto en la sala de audiciones (aquella pintada de negro por todos lados, incluyendo suelo y techo, escenario que impacta por la serenidad y sobriedad que transmite, favoreciendo, a mi juicio, la concentración necesaria del asistente a este tipo de eventos) del Espai d´Art Contemporani de Castelló (en la imagen) en el cual se estrenaron obras a cargo del Departamento de Tecnología musical del Conservatorio de la misma ciudad. Los compositores, allí presentes, operando todos la parte electrónica fueron, por orden de programa, Aitor Llimerá, Sergi Guasch, Alejandro Escuder, Hugo Chinesta, Damián Sánchez, José Carlos Villena, Julio Domingo, Manolo Cubero y Joan S. Mont. Quiero felicitar a todos por sus interesantes composiciones (se me hizo corto el concierto: muy buena señal, no?:) En especial me parecieron sobremanera impactantes las obras Estudi núm. 1 para oboe y electrónica, Reflections, Llanto, aCorda, Espiral y Passeig per València.
Pudimos escuchar en este concierto con cuadrafonía (cuatro altavoces dispuestos en las cuatro esquinas de la sala de audiciones de modo que el oyente pueda disfrutar de efectos "espaciales", de sensaciones de sonidos "en movimiento", no hay que olvidar que prácticamente uno de nuestros primeros aprendizajes como seres humanos -y por ende, una de nuestras primeras emociones- consiste en percibir el sonido y mirar hacia el lado de donde proviene, fruto de que nuestro organismo está preparado para discriminar la pequeña diferencia que supone que una onda sonora impacte un poco antes en un oído que en otro o con una diferencia mínima de intensidad, según la situación de la fuente sonora, asimétrica respecto a nosotros en algunos momentos) muchos efectos singulares, mucha creatividad sonora en acción, por lo cual felicito a todos los compositores así como a los intérpretes de tantos instrumentos que se prestaron a colaborar en el estreno, como Sergi Guasch al piano, Manuel Medina a la Trompeta, Elena Biosca al clarinete, Javier Berbis a la flauta, Fernando Conde al violoncello Ausias Garrigos al clarinete, Javier Santes, recitador y Joan S. Mont al bombardino. Para todos ellos mi enhorabuena por su seria, musical y comunicativa interpretación.
Os dejo la entrevista que realicé a Alejandro Escuder con motivo del estreno reseñado en el título.
P: Cuánto tiempo te ha llevado componer Reflections?
R: Unos dos
meses. Es una pieza corta, de alrededor de 3'30'' para flauta y
electrónica. Digamos que más o menos la partitura de flauta me ha
costado escribirla un mes, y configurar la electrónica otro tanto.
Aunque ambas partes han estado en revisión constante por su conexión.
P: Cuál es su forma?
R: Su forma podría definirse como un A-B | C (que es una mezcla de A y B
variados). Hay una presentación de un motivo de la flauta que se va
desarrollando por partes e introduciendo gradualmente elementos nuevos
pero sin perder la identidad, el motivo A; y pasa algo similar con el B.
Luego en la parte C se yuxtaponen células de ambos temas mientras se
introducen con la electrónica por debajo elementos de la primera parte
ya conocidos, y ve generando gradualmente cada vez más tensión mediante
un aumento de dinámica y adición de elementos superpuestos con la
electrónica hasta llegar al clímax, prácticamente al final.
R: La electrónica tiene un papel fundamental en la obra...
P: Qué grado de dificultad crees que tiene?
R: La electrónica no supone un grado muy difícil de programar para los
más expertos. En cambio para la flauta sí que exige un nivel alto. Tiene
series de notas y cambios de posiciones rápidos, medidas irregulares...
y efectos como armónicos, tongue ram, jet whistle, pizzicato de
tecla... Estos últimos son poco frecuentes trabajarlos en el grado
medio, y en el grado superior incluso si se trabaja un repertorio
contemporáneo.
P: Qué quisiste aportar con ella?
R:
Realmente como parte de la carrera muchas veces sin poder evitarlo lo
tomas en parte como ejercicio compositivo y sobre todo de
experimentación en el campo de la electroacústica. Pero luego uno
siempre busca intentar crear algo interesante, algo que no hayas hecho
antes. Realmente la mayor aportación es para uno mismo con la
experiencia que resulta de componer algo diferente a lo que estás
acostumbrado. Creo que ese es el primer paso, y luego a partir de ahí
intentar trasmitir esas mismas inquietudes que te han llevado a componer
la obra al público, pero eso al principio es difícil, creo que se va
ganando con la experiencia.
P: Alejandro, en qué te inspiraste, si es que te inspiraste en algo extramusical?
R: La obra se llama "Reflections" porque me inspiré en el pensamiento
de cuando ves algo reflejado en un espejo. Parece lo mismo, pero en
realidad está visto al revés. Entonces me surgió la idea de que los
sonidos que conocemos, pueden resultarnos muy diferentes al escucharlos
al revés, o a distintas velocidades. Tanto es así que hasta a veces se
vuelven poco reconocibles, y eso es muy curioso, porque en realidad todo
está ahí, dentro del sonido original, tú no inventas nada nuevo, pero
sí que suena algo diferente o novedoso.
R: La oyes ahora diferente a cuando la escuchaste por primera vez en tu interior?
P: Pues la verdad es que felizmente sonó bastante parecido a lo que me había imaginado.
P: Qué opiniones has recabado de los que la escucharon en su estreno?
R: Pues la verdad es que dos o tres personas ajenas a mis compañeros
compositores e intérpretes sí se me acercaron y tuvieron interés en
conocer cómo había hecho todos esos efectos, en qué asignatura del
conservatorio
P: Estás orgulloso de ella?
R: Por
una parte sí, porque me he visto capaz de componer algo distinto a lo
que habitúo, pero por otra tampoco siento que es una de las obras de las
que me enorgullezco ni me enorgulleceré, probablemente porque es
todavía muy poco madura. Pero bueno, es un paso más en la difícil y dura
vida musical de un compositor, y eso es positivo.
P: Qué opinas de la música contemporánea, Alejandro?
R: Es una pregunta que podría escribir páginas y páginas respondiendo.
Resumidamente voy a decir que, a mi parecer, cada vez se está alejando
más del público corriente (ya hace años de esto) y siendo creada y
escuchada cada vez para unos pocos que les gusta. El problema también es
que hay mucha música mala, y eso pues no ayuda a que al oyente le entre
el "gusanillo" de esta música. Para mí lo ideal y lo que busco es
llegar al público, ya sea emocionalmente, o con una idea o mensaje, si
puede ser con algo nuevo mejor, pero que no por querer hacer algo tan
sumamente complejo la mayor parte de la gente no sea capaz de
asimilarlo. Disponemos ahora mismo de muchísimos medios, y creo que cada
uno es libre de escoger cuáles quiere usar, y luego ver cómo y para qué
quiere usarlos.
P: Crees que está cambiando el rol del compositor en la sociedad actual?
R: Depende del compositor. Uno debe decidir a qué quiere deberse, si a
una aportación novedosa, o una aportación emocional al público, o
simplemente componer lo que le de la gana y que la interprete y la
escuche quien quiera (estos son los menos creo). Yo creo que actualmente
hay compositores de todo, es la grandeza de este mundo, y hay mucho
donde elegir, el problema es que claro, en los libros, escritos muchas
veces por musicólogos, sólo aparecen aquellos que para bien o para mal,
innovan, ya sea una obra maestra o un arrebato de locura. Pero no opino
que esté cambiando el rol del compositor, pues cada uno hoy en día puede
escoger en qué rol meterse.
P: Hacia dónde quieres dirigirte como creador?
R: Bueno, antes he respondido un poco de ello, pero digamos que mi
objetivo a día de hoy es simplemente que mi música se escuche, y luego
supongo que si gusta tendrá más difusión. pero eso es todavía pronto
para pensarlo, debo ir paso a paso. Lo que tengo claro es que mi mayor
deseo, aunque muy complicado, es lograr con una, dos o el mayor número
posible de personas, lo que han logrado conmigo los grandes
compositores: disfrutar de la música.
P: ¿Tienes algún estreno programado próximamente?
R: Este año he tenido la suerte de que me ha sido encargada la obra
obligada para la 4ª sección del Certamen provincial de Bandas de la
Diputació de Castelló del año que viene, y supongo que se estrenará
entre febrero o marzo de 2013, previamente al certamen. Por esa parte
estoy muy contento. A parte algún director de orquesta y banda a los que
he mostrado alguna de mis obras me ha mostrado su interés en programar
alguna obra mía como mi poema sinfónico "Superb!" o mi concierto para
viola y orquesta de cuerdas para la temporada que viene, pero aún quedan
flecos por ultimar.
P: A parte de estos estrenos, ¿algún proyecto interesante en marcha o en mente?
R: Sí, algún proyecto hay. Durante esta temporada compuse mi primera
Banda Sonora para el cortometraje Escapar, y estoy pendiente de una
segunda. La música para cine es algo que me atrae y a la vez para lo que
siento que tengo un pequeño don para adecuar música a imagen. Pero eso
no es ahora lo prioritario. Lo prioritario para mí este verano va a ser
componer mi primera sinfonía (o intentarlo jaja) y una pieza para piano
sólo en vistas a un concurso de composición para piano de este año. Sé que será muy
difícil ganar pero mi visión es que al menos es una gran motivación para
intentar realizar un gran trabajo que aunque no sea premiado, sea al
menos muy válido y aprovechable para un futuro.
Para terminar
quería dar las gracias a Agustín Martínez, a quien guardo un especial
afecto, por darme esta oportunidad de expresar mis ideas e inquietudes y
de mostrarme a su cada vez más numeroso club de fans de su blog (muy
interesante por cierto). Felicidades por el blog y por tu labor de
difusión de la pedagogía, de la improvisación y de muchas curiosidades
de la música en general, Agustín.
DLCAP: Es un placer, conversar contigo, Alejandro. Mucha suerte en tu devenir musical y gracias a ti!
(Durante el concierto en algunas intervenciones se proyectó una imagen similar a la superior)