En mi ciudad no hay, pero viendo que están perseguidos y sancionados en las grandes ciudades... Qué prefieres, que entre en tu vagón el político (del signo que sea) a endilgarte su soflama o una melodía?
Está visto que no se les da el mismo trato a unos que a otros y, en tiempos de pseudomaná electoral, yo prefiero el bello sonido de un instrumento musical mil veces antes! Igualdad, gracias!