¿Cuál es la primera experiencia que recuerda con la música?
Mi madre había
estudiado danza y bailaba en el salón de casa música de Falla, Albéniz y
Granados para mi hermana y para mi desde que éramos pequeñas. Aquello
me hizo sentir la música y la danza como una experiencia y como algo
natural y necesario.
Recuerdo hoy nítidamente aquellas danzas que tanto han significado para
mi a lo largo de mi vida.
Recuerdo bien mi primer concierto público con 16 años, fue importante
para mi saber que la experiencia me gustaba. ¿Qué personalidad musical cree que le influyó más en su carrera?
Mis primeros profesores, Pedro Espinosa y Gloria Olaya fueron fundamentales, sentaron la base de lo que soy hoy, sumado al aprendizaje con Joaquín Soriano o con Maria Curcio en Londres o con mis modelos pianísticos como Gilels, Arrau, Pires.
¿Cuál era el estilo o el compositor que más le gustaba estudiar de joven? De joven me gustaba mucho la música rusa, Stravinsky, Prokovieff, también Bartok por sentirla más cerca de mi época, pero Brahms o Schumann me entusiasmaban como tantos otros. El repertorio pianístico está repleto de obras y compositores geniales que hubiera querido abordar y por falta de tiempo quedaron en el estante esperando su turno.
¿En qué repertorio se siente más a gusto en la actualidad?
Como se puede observar por mi carrera, he dedicado mucho tiempo al repertorio español lo que no quiere decir que sea mi preferido. En realidad uno se siente a gusto con aquello que domina por haberlo trabajado a fondo, porque lo entiende y lo hace suyo. Ese dominio es el que nos da alas y nos permite disfrutar en el escenario. A veces me ocurre con música española y otras veces con cualquier romántico,,o contemporáneo. Me siento incapaz de elegir uno solo.
Cuéntenos, por favor, alguna experiencia o anécdota que le venga a la memoria que tenga que ver con el piano (en algún curso, o concierto...)
Anécdotas hay tantas, puedo mencionar diferentes audiencias, haber tocado en auditorios de 18.000 personas como en Hollywood Bowl e ir después a Ereván en Armenia, tocar con una orquesta de 100 músicos en un gigantesco auditorio apenas sin público y después ir a Pekín a encontrarme con una sala abarrotada con un público comiendo palomitas ( o vete tu a saber qué ) que entraba y salía de la sala cuando le daba la gana.
¿Qué opina de la situación actual de la enseñanza del piano y la música?
La situación de la música en España; creo que hemos dados pasos de gigante en muy pocos años. Convertimos un país en el que la música era de marginados, o minorías -según el caso- a un país de inversión en auditorios, conservatorios, orquestas, grandes ciclos de conciertos con los mejores músicos del mundo... pasamos de la nada al todo. Sin salir de España había acceso a los mejores maestros que daban cursos en España, o trabajaban en este país. Aunque el dinero no lo es todo y se haya gastado en exceso en caches desorbitados o en obras de edificios que no han llegado a usarse, creo que el balance fue positivo. Con esta crisis hay un reajuste que todavía dejará a mucha gente sin trabajo o viviendo en la penuria. Seguimos a la expectativa de ver si hemos tocado fondo. Desde luego, el cambio se ha dejado sentir y mucho.
¿Cuáles son sus músicos favoritos?
Me gustan pianistas mayores o que ya murieron Rubinstein, Richter.. me gusta Marta Argerich y siempre admiré mucho a Alicia de Larrocha. Me gustan mucho cantantes de jazz como Sarah Vaughan o Carmen Mcrae. Me hubiera gustado mucho cantar.
¿Cree que es útil conocer recursos sobre improvisación? ¿Por qué?
La improvisación es un instrumento muy importante del que carece la mayoría de los músicos académicos por no haberla trabajado. Es práctica si uno se despista en medio de un concierto, además ayuda a la inspiración. Los académicos tenemos demasiado apego a la letra escrita, lo que es natural y necesario, pero uno debería tocar como si improvisara, de hecho para que una interpretación sea creíble debe sentirse como una improvisación, como una recreación.
¿En qué medida cree que es necesaria la creatividad para el pianista?
La creatividad es fundamental para un pianista. Acabo de comentar en la pregunta anterior que el intérprete tiene que recrear, tiene que mostrar su punto de vista sobre una composición para que está tenga vida y sea creíble a un público que lo primero que va a notar al sentarse en la silla es si le cuentan algo nuevo y personal o si van a escuchar una correcta reproducción de una partitura (que también tiene su mérito!).
¿Qué proyectos musicales tiene en mente realizar?
Al hilo de la creatividad del pianista, busco nuevos caminos interpretativos junto a la poesía, a la danza, hago música española con cante flamenco y me interesa enormemente el mundo audiovisual. Estoy rodando un documental con música de Soler, sobre los quintetos, las sonatas, el fandango, y preparo conciertos junto a la cantaora Rocío Márquez y el poeta Luis García Montero.
¿Qué consejo o recomendaciones daría a los que empiezan ahora a estudiar el piano?
El consejo a un joven pianista es que si se dedica a la música porque sin ella no podría vivir, entienda que debe trabajar sin tregua y que procure especializarse en lo que mejor haga, que sea imaginativo,,, y que persevere!
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