He constatado hablando con muchos profesores de música que es una realidad patente que cada vez se sienten menos valorados. No son sentimientos "aleatorios", vienen provocados por una serie de acciones o hechos que provocan esta reacción. Una vez que se reduce el sueldo del profesorado y se le aumenta la carga de trabajo lo único que se puede esperar en contrapartida es que se le aumente el llamado "sueldo emocional", ese que no cobras en dinero pero te hace seguir dando lo mejor de ti mismo. Disminuir socialmente la condición de una profesión, minusvalorar al profesorado y, hasta personalmente a un trabajador en el caso de se que se esté en un cargo de responsabilidad hacia los docentes debería hacer reflexionar...
La buena noticia: todos los que están en posiciones (efímeras) directivas pueden leer "El beneficio" (Un método revolucionario para mejorar las organizaciones y a las personas que trabajan en ellas", de Álex Rovira y Georges Escribano (Ed. Aguilar), un trabajo imprescindible para, como figura en la solapa "aprender a gestionar la calidad desde la conciencia, desde la comprensión de nuestra personalidad y la de los demás, que nos ayudará a crear el verdadero beneficio". Los fundamentos de la Psicosocioeconomía al alcance de cualquiera.
Esta son algunas de las conclusiones de mi particular encuesta oral. Espero sepa entenderse en clave de ironía esta
"Guía rápida de desprestigio de la función del profesor de música"
1. No asista bajo ningún concepto a las audiciones de su subordinado.
2. No se le ocurra felicitarle por su trabajo, sobre todo si este es extraordinario, es decir, muy bueno o realizado más allá de sus obligaciones lectivas.
3. Si sus trabajadores cometen un error humano no busque explicaciones lógicas y quédese con la peor interpretación posible de lo que ha sucedido que nunca favorezca al docente.
4. Interrúmpale en sus clases cuando desee hablar con el docente. Él no esperará su visita y así no podrá reaccionar y "ganará" vd. todas las batallas. Siempre saldrá vencedor absoluto de toda confrontación gracias a su loable "factor sorpresa". No cite nunca al despacho indicando con anterioridad el tema a debatir.
5. Tómese siempre de manera personal cualquier propuesta o sugerencia de mejora que sea diferente a lo que vd. haría.
6. Si un trabajador simplemente al trabajar lo que le corresponde evidencia que sus superiores no cumplen con su trabajo haga lo posible por minimizarle.
7. Hay muchas formas de acosar a un trabajador, le recomendamos la más útil y dolorosa: ignórele todo lo que pueda. Niéguele el saludo por el pasillo, no le ofrezca información que es importante para su labor, etc...
8. Descalifíquele todo lo que pueda su postura.
9. Cree una rivalidad máxima entre el claustro, divida, no una nunca.
10. Piense todo aquello que haga inútil la propuesta recibida, nunca piense en el lado positivo del feedback que le aporten.
11. Haga caso omiso a las peticiones esperando que le pidan más de veinte veces cualquier cosa. Si no se lo piden veinte veces es que no estarán suficientemente interesados. Mientras se producen estas reiteradas peticiones no se preocupe.
12. No agradezca.
13. No facilite.
14. Exáltese.
15. Use vocabulario belicista, negativo, pesimista...
16. No sonría.
17. No acepte la diferencia.
18. Use mal tono, no importan las formas.
19. Intimide.
20. No importa si sus trabajadores pasan frío en el centro o molestias de cualquier tipo, pueden esperar y eso les curtirá.
21. Hágale esperar todo lo que pueda en el pasillo. Una manera útil de minar al trabajador.
22. Siga ignorándolo.
23. No alabe jamás un éxito.
24. Obstaculice, ponga peguitas (le pagan para eso, no? mandar no es eso?;).
25. Cargue siempre al mismo con el trabajo que podrían hacer otros, por ejemplo en tribunales.
26. Beneficie a los que les caiga más simpáticamente. No importa si no es justo.
27. Aprovéchese del trabajador eficiente y laborioso, eso le agotará, le dejará sin fuerzas.
28. Hunda a todos aquellos que le puedan "hacer sombra", así será vd. siempre "el mejor".
29. Pida una vez cada tres meses o menos opinión, así parecerá más democrático. Pero no se olvide de no hacer caso de nada de lo que le aporten. Parezca colaborador y haga siempre lo que "le dé la ganita".
30. No responda los escritos. Ah, si alguna vez lo hace, nunca por el mismo canal, no vaya a ser que deje huella de sus actuaciones.
31. Busque siempre argumentos para rechazar a miembros de su claustro. Seguro que al cuarto argumento ya le ha "callado la boca". Así los escarmentará y el resto del claustro no se atreverá a chistar. No fomente jamás la diferencia.
32. Jamás reconozca su equivocación.
33. Exija, pero no predique nunca con el ejemplo o pensarán que es débil.
34. Atienda tarde.
35. Es vd. el jefe, no sea cortés, no hace falta. Si tiene traumas de su pasado no vaya al psicólogo, simplemente descárguese en las reuniones. Repita hasta la saciedad todas las estrategias comunicativas que ya han evidenciado que sólo tienen "éxito para vd" y no para el grupo.
36. Si algún profesor se presta a colaborar en algún tipo de iniciativa no lo ponga por escrito en el programa ni lo agredezca ni en público ni en privado, total, él lo hace porque quiere y vd. le hace un favor dejándole hacer.
37. Si tiene el trabajador un problema derivado de su gestión, por ejemplo, no se le paga en dos meses, no informe a nadie.Y pídale el mismo trabajo por duplicado en diferentes momentos. No tiene por qué coordinarse con su propio equipo directivo. Al profesorado le encanta hacer el mismo listado varias veces y dárselo a todos los miembros del equipo. Ama la tarea burocrática sin sentido.
38. Atemorice con bromitas con doble sentido que puedan hacer sentir al trabajador vigilado totalmente.
39. Si un trabajador le pide permiso para asistir a una actividad que redunda en el benificio de los alumnos/as y del propio centro niégueselo y no le facilite su desarrollo profesional. Lo importante es que cumpla sus horas y no importa si da más o menos prestigio a la escuela con sus iniciativas.
40. Muéstrese muy ofendido contra su trabajador si sus alumnos le manifiestan el buen hacer de éste y le hacen ver que es mejor docente que vd.
Finalmente, si aún así su trabajador sigue yendo con ilusión a las clases no se dé por vencido ;) En el mundo todo se puede hacer bien-bien, mal-bien, bien-mal, y mal-mal. Elija una de las tres últimas. Los profesores no merecen ningún esfuerzo ni dedicación de vd. extraordinaria en aras a zanjar, para bien de tod@s, los normales problemas de toda dinámica de grupo. Trampee, tape superficialmente y mínimamente las grietas sin curar heridas y patada hacia adelante. Si algo no va bien siempre es por causa externa a vd. Puede vd. dormir muy tranquilo.
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- Agustín Manuel Martínez
- Profesor pianista experto en improvisación multi-estilos (modernos, clásicos y populares) y música española. Musicógrafo. Distinguido en Global Music Awards (EEUU). 1er Premio Concurso Piano Maestro Serrano (Palau de la Música, Valencia). Especializado en Falla. Estrena Improvisaciones Albéniz y Granados (Boileau). Revistas: Música y Educación, Allegro, Ad Libitum, Polifonía, ArtsEduca. Coautor: 29 Maneras concebir silencio (Univ. Jaume I), Canto Natural (Bromera). Coord: Los poetas ante la música (Bubok). Autor: Piano Creativo -2 volúmenes- (Rivera), Piano Español (Lulú), Homenaje a Tomás Bretón (Boileau), Aprende a Improvisar al Piano (Redbook)