De la creatividad musical: La música por y desde dentro

Es un placer compartiros las palabras que dedicó a mi última obra poética, De la Creatividad Musical, mi querido y admirado amigo el poeta Marcelo Díaz.

Marcelo Díaz es un poeta pluscuamperfecto, sobresaliente que juega con los neologismos, se aventura, transgrede con derecho y experimenta con sabiduría. 

No puedo por menos que estar agradecidísimo a este precioso y preciso "pró-logo pré-tono", lo que hay antes de las palabras y del sonido :) 


Le doy la voz y la palabra a Marcelo Díaz:

PRÉTONO 

Que es el estado personal de cada uno después de afinar la caja de resonancia interior antes de leer De la creatividad musical, el libro o ideas encuadernadas en blancograma de Agustín Manuel Martínez. 

Digo leer pero no es bastante sólo eso. Es un gimnasio neurotonal que requiere de habilidades desconocidas o entregas y autoconfianzas conocidas. Una predisposición de antipoesía de Nicanor Parra, de la forma más sanamente desobediente. 

Dejarse herir con la luz que se va a la calle por la puerta de los poemas, o por las grietas de los versos o de sus propios lanzamientos de teclazos poéticos. Y si no herido, sí al menos sorprendido por lo incalificable o incluso no incluyente en lo ya incluido. 

Pero, si tuviéramos que empezar con cierta propedéutica antes de meternos en sus murallas y suburbios, diría que es un libro que nace desde una posición de expresión de músico con buenas y variadas imágenes poéticas. Sintético y construido casi en su totalidad con una yuxtaposición de melodía pianística que se interpreta con los golpes en las teclas, sus ricas frases, y no es la melodía de un chelo o un instrumento de viento. 

Las frases, los golpes de tecla, son con principio y final, una yuxtaposición, un cuerpo cada una, pero que crea toda la armonía completa en su posición, en su proximidad. Muy pocas veces aparecen las frases enlazadas, seguidas, necesitadas de varios versos. Opta por esa percusión, sumativa, por una suma muy rica de comparaciones, de nuevas ópticas, que le permiten una lista de estados, de intuiciones, de opciones, de concepto que no son las habituales en la poesía y sí me resultan propias de una interpretación instrumental. 

Esta opción es, desde el punto de vista poético, una gran apuesta por buscar la esencia, una riqueza muy significativa y que personalmente valoro mucho más que la poesía que pudiera ser narrativa. Si lo tenía al alcance o como tentación, no sólo ha huido de ello sino que ha abierto otro registro en este campo. 

Está claro que requiere de otra actitud lectora diferente a la habitual para la poesía. Pero es un refresco que apetece en la sed que da lo manido y reiterativo. 

A veces, las frases, los versos, casi siempre coincidentes, son ese concierto de teclado, de timbales, incluso, que suman, califican, abren el espacio mágico que se va creando para el engrandecimiento de la idea y la visión íntima para los hallazgos en clave personal de lector. Y, más que lector, diría intérprete de palabras, de frases, de discursos sinfónicos. 

No escatima la fortaleza y actualidad de las imágenes como las respuestas altisonantes de un instrumento, sobre otros, de distintos instrumentos incluso. Utilizadas inteligentemente con su contenido y como propuesta lanzada a la mente del lector y, mejor dicho, a todo el ser del lector escuchante.  

Y entre ese salirse de tono con derecho, con apuestas para “tecrear”, aparecen aportaciones muy logradas del cuerpo lingüístico y literal que desafinan lo ortodoxo añadiendo la nota que no pone discordia sino que grita libertad, o abre un chispero para ver estrellas fugaces. 

En muchos momentos es una guía explicativa desde lo emotivo de qué son o de qué van las composiciones musicales. Pero sobrepasando lo metafórico para no eludir un grado de objetividad definitoria. Une a ello propuestas motivacionales para acercarse al valor expresivo de todos los contenidos de la geografía musical. 

No estamos ante un libro de poesía al uso sino ante los escritos de un ser poético que, felizmente y como logro, no deslinda lo emotivo, lo ideológico y lo intelectual. Todo pareciera atravesado o tintado por un espíritu que lo personaliza con bella sorpresa, dotando de alma musical los sentimientos, las ocurrencias, las propuestas y las transgresiones. 

Si este Prétono sirve algo de advertencia, que de ayuda o didáctica no lo he pretendido, nos sentiremos, Agustín y yo, satisfechos. 

Ánimo libre y a interpretar. 

Marcelo Díaz

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Musicógrafo influencer. Distinguido en Global Music Awards (EEUU). 1er Premio Concurso Piano Maestro Serrano. Especializado en Falla. Estrena Improvisaciones Albéniz y Granados (Boileau). Revistas: Música y Educación, Allegro, Ad Libitum, Polifonía y ArtsEduca. Coautor: 29 Maneras concebir silencio (Univ. Jaume I), Canto Natural (Bromera). Coord: Los poetas ante la música (Bubok). Autor: Piano Creativo (Rivera), Piano Español (Lulú) y Aprende a Improvisar al Piano (Redbook)

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