De cómo se trata mal, -mal trato- a los docentes

Obsérvese que escribo estas dos palabras separadas, como "trato inadecuado, incorrecto", no como maltrato (físico). Este año ha fallecido mi querida abuela política. La quería como si fuera sanguínea.

Espero que esto que os contaré sirva en un futuro próximo para que mis/vuestros descendientes nunca tengan que vivir lo que yo he vivido. Espero que mi país se convierta de la manera más rápida posible en un lugar donde todos tengamos la misma dignidad.

Comprobé que, por ser un familiar por afinidad de segundo grado, hay penalización por despedirse de él, ya que no se conceden permisos en estos casos. Y lo más sangrante es que, según donde estén situados los pies del docente, si estuvieran en los dos centímetros que hay al lado de una "supuesta" frontera de una comunidad autónoma vecina (la gran mayoría conceden este permiso), sí te hubieran dejado darle el último adiós.

Digo supuesta frontera porque nunca he visto ninguna raya pintada en el suelo entre las provincias, ni alambrada, ni obstáculo físico, están sólo en las mentes de las personas que quieran aceptarlas como tales.

Los responsables de este "desaguisado" deberían de igualar lo más rápido posible este hecho, para que no se produzca este trato inhumano a los docentes, en el peor momento de sus vidas, en función del lugar en que residan. Antes que docentes somos personas. No lo olviden los legisladores.

A nadie parecerá razonable ninguna "explicación/pseudo-justificación/excusa" de esta -ya no sé ni cómo calificarlo-. Ni la ecónomica (ahorrar unos euros a costa del sufrimiento psicológico de los profesores es simple y llanamente cru-el, de-lez-na-ble, mi-se-ra-ble, mez-qui-no, con todas las sílabas).

Espero que ya, todas las agrupaciones sociales, políticas, sindicales, etc... que pretenden representarnos, del color que sean, estén a la altura de la circunstancia para reivindicar juntas lo que os transmito, para lograr equiparar a los profesores de nuestro país en su igualdad ética a la hora de honrar a sus difuntos. Si no todos los partidos, al menos alguno lleve esto por bandera y salga en los medios a todas horas reclamándolo. Es por humanidad, por vergüenza, por caridad... Si algo tiene la muerte es que iguala a todos, a profesores y a "jerarcas".

El mismo cariño se le tiene a tus familiares políticos que con lazos de sangre, si no más, según el trato que se tiene con ellos, al menos en mi caso, que soy una persona cariñosa. Establecer distinciones y perpetuar discriminaciones en función del lugar donde se ejerza el trabajo es inhumano.

Sobre aquellos que fueren responsables de revertir esta penosa situación, que me leerán seguro desde un mullido, enorme e hiper-cómodo sillón, espero caiga en sus conciencias si no hacen lo justo y suficiente, que poco y la mayoría de las veces nada (dejadez absoluta) es la "respuesta" que suelen dar.

Si las personas que pueden ayudar en los momentos que más se las necesitan no están, no debería extrañarles que los docentes les correspondan en la misma medida de lo que reciben (les aumentan el número de horas de trabajo -con los consiguientes mayores desgastes para su salud-, les recortan las prestaciones sanitarias, les reducen el sueldo, incluso les quitan de un año a otro mayor parte aún en las reducciones de jornada por guarda legal de menores en más meses, incluso inflexibilizando más las peticiones, cuando sus niños, todo el mundo lo sabe, tienen la "curiosa costumbre" de comer lo mismo o más todos los meses del año, y los padres siempre deben defender el pan de sus hijos)...

Unámonos todos en una oración, en un pensamiento positivo, en una afirmación para que, hermanados en la bondad, consigamos que, con nuestra fusión de deseo colectivo, podamos vivir con la dignidad con que merecemos ser tratados como seres humanos.

Somos muchos, somos más, somos la inmensa mayoría, nadie sino tú mismo tiene el verdadero poder sobre ti; sed valientes y fuertes, máxime si todos unimos nuestros caminos. Estamos todos en el mismo barco vital.

¡Hasta pronto, abuelita, estés donde estés, mi música siempre cantará para ti!

*POST DATA: ¡por supuesto que unos burócratas desalmados no impidieron que me despidiese de ti!

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Profesor pianista experto en improvisación multi-estilos (modernos, clásicos y populares) y música española. Musicógrafo. Distinguido en Global Music Awards (EEUU). 1er Premio Concurso Piano Maestro Serrano (Palau de la Música, Valencia). Especializado en Falla. Estrena Improvisaciones Albéniz y Granados (Boileau). Revistas: Música y Educación, Allegro, Ad Libitum, Polifonía, ArtsEduca. Coautor: 29 Maneras concebir silencio (Univ. Jaume I), Canto Natural (Bromera). Coord: Los poetas ante la música (Bubok). Autor: Piano Creativo -2 volúmenes- (Rivera), Piano Español (Lulú), Homenaje a Tomás Bretón (Boileau), Aprende a Improvisar al Piano (Redbook)

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