Está en Croacia, en zona costera, en Zadar, como no podía ser de otra forma para un órgano que funciona autoalimentado por las olas del mar.
No lleva electricidad... La penetración de diferentes olas en su sistema genera corrientes de aire interno, viento, en palabras comunes, que provoca diferentes sonoridades.
Tengo varios amigos que han estado y comentan que es super-recomendable por lo relajante y bello.
Hay que dar una enhorabuena gigante, suprema, a su arquitecto-melómano, un inventor que merece un premio, pues no sólo ha hecho un instrumento musical sino un atractivo turístico de primer orden.
Los griegos inventaron un órgano hidráulico que funcionaba con la energía de los ríos (cual molinos aplicados al instrumento medieval), os gustará investigar sobre el genial y grandísimo inventor de la antigüedad, Ctesibio de Alejandría.