Sobre los músicos (a los que les dedica
la página 99 entre otros comentarios aprovechables afines), Fernando Trías de Bes especifica lo que todos sabemos ya, que el modelo
presencial es el que triunfa, los conciertos en directo ante la progresiva disminución del formato
físico, el aumento de las nuevas tecnologías aplicadas a la música, la
especialización (competir por precio o por valor añadido, por pedido
masivo, por ejemplo, de compra de instrumentos, o por calidad máxima,
por ejemplo, selección exahustiva de los mejores y lo mejor para ofrecer el
producto musical más exclusivo)...
Los
que gobiernan esta larga época de transición sin carisma, a veces
títeres, yo creo que perfectamente sustituibles ya que no plantan cara y
sólo hacen lo que otro les ordenan, los califica de "inoperantes" y
"negligentes".
Básico: la innovación, la creatividad (le dedica muchísimos párrafos), la colaboración, la alianza entre bandas musicales, unirse, la selección de los mejores músicos y creación de nuevas agrupaciones que resalten por su originalidad y/o excelencia, las cooperativas de minoristas o los grupos de compra,
asociaciones de profesionales independientes ("la unión hace la fuerza"
:) Y si no hay demanda se crea! Crear los proyectos, la propia empresa
crea las oportunidades para que los encargos sucedan. Esto en sí es un
concepto innovador, que ya no es una opción sino un obligatorio
para todo.
Me
gustó una cita de Adrian Wooldridge: "los David de hoy en día pueden
hacer tambalear a Goliats muy consolidados..." (referidos a la nueva era
en cuanto al papel de las nuevas tecnologías en la comunicación, los
bloggers, etc...)
Habrá
además de muchísima falsificación, mucha copia, que lo ve de una manera
hasta sana, ya la hay, irá en un aumento, mientras no sea plagio. Opina
que la copia debe convivir con el intercambio y que hay que lograr que
se prefiera pagar por los contenidos antes que intercambiarlos. Ante
este panorama propugna que compete a los que están inmiscuidos en las
industrias culturales redefinir su modelo de negocio, no a los creadores
propiamente...
Las
antiguas divisiones "yo soy propietario y usted un empleado" acabarán,
habrá relaciones más "líquidas", más flexibles, menos anacrónicas...
Pide honestidad, transparencia, coherencia y ser consecuente con lo que
se solicita o predica. Realza el valor de las generaciones más mayores,
que son un caudal de experiencia y conocimiento.
(Continuará)