Hoy tenemos en nuestra serie poético-musical a Mónica Serra, en la imagen, cerca del autor del blog recitando en una de las tertulias poéticas El Almadar, que gentilmente nos ha cedido uno de sus últimos poemas. Fijáos como inserta las siete notas musicales en el mismo. Me pidió que interpretase con la melódica (instrumento de teclado y viento) un aria y mi mujer le cantó "O, mio babbino caro" de Puccini, un momento emotivo; lágrimas rodaron, tantas como las que este poema luego produjo en los oyentes. Espero disfrutéis con este intenso y bello poema. Te dedico el vídeo al final del poema, Mónica, como persona sensible que eres sé que te gustará!!
No [re]quieren pentagrama sus juegos
sonidos de cuerdas respirando
ecos rozando pulsos
inauditas fugas danzan[do] junto a sus oídos
¿puede alcanzaros el himno de su alegría?
tapias sombrando
el reflejo de sus cantos en las
horas incubatorias
ensordecidos muros no podéis absorber
la voz alientosonoro de los niños
A voluntad
un oscuro timbre tintinea un LA en 435 vibrantes espaldas
retiraros con celo desafinó la escuela
pisan los dedos bocanadas de silencio
buscando a tientas
sus andantes risas
todo se vuelve suspenso
m u d a c ú s t i c a
Queréis balancear la voz en vuestra [diestra] renglonadura
vertiendo plegarias como cascadas de olvido a contratiempo
dejáis huérfanos sin luz a cambio de seis monosílabos
y prometéis el séptimo SI agitando una redonda blanca
en ceremonias púrpuras
Tentáis al devenir
MI brindis huele a idus
No debéis guardarme rencor
incitada con éxito
me sumerjo en lo desnudo en lo desierto en lo altivo y lo feroz
vuestro vahído nocturno concede mi fugitiva gala
Abrigado el espacio
el compás será un SOL desigual
[si] me atavío de Euterpe
concebiré virgen la perdida voz
renacerá
la suite que fui
Mónica Serra