ENTREVISTA A Elena Salvatierra Sánchez, titulada profesional en Piano y estudiante de Dirección de Orquesta en el CSMA (Conservatorio Superior de Música de Aragón)
¿Cuál es la primera experiencia que
recuerdas con la música?
Una de ellas fue en el coche de viaje
con mis padres; Tenían puesta música clásica todo el rato y me
quedé fascinada. A partir de ahí, aún la sigo persiguiendo.
¿Qué personalidad musical crees que
te influyó más en tu carrera?
Refiriéndome a mi trayectoria vocal,
mi profesora de canto María José Sánchez, fallecida hace unos
años. Fue una persona muy especial que me enseñó a querer la
música de la manera más natural. Realmente creo que todos los
profesores que han pasado por mi vida, han contribuido mucho a mi
desarrollo musical, tanto para bien como para mal. Mi padre, también
ha sido una de las personas que más me ha influenciado tanto en el
ámbito musical como en el de la vida, y mi madre, que siempre me ha
apoyado y ayudado a seguir adelante. También añado a mi profesor de
piano del Conservatorio Profesional de Salamanca, Germán Bragado,
gran músico y persona.
¿Cuál era el estilo o el compositor
que más te gustaba estudiar de joven?
Cuando era una enana, sentía una
predilección especial por la música de Mozart y por la música
barroca. A día de hoy, mantengo la segunda parte aunque Mozart no ha
desaparecido del todo.
¿En qué repertorio te sientes más a
gusto en la actualidad?
En el repertorio renacentista y
barroco, tanto en canto como en piano. Aún me queda por probar estos
estilos en dirección.
Cuéntanos, por favor, alguna anécdota que te haya sucedido en relación con la música...
Recuerdo que cuando era muy pequeña,
empecé a estudiar violín con un profesor ruso en Sevilla. Me
encantaba (y encanta) el violín, estaba ilusionadísima y por lo
tanto, tocaba bastante tiempo queriendo darlo todo de mí. Tanto daba
que no era consciente ni me preocupaba del sonido “gatuno” que
producía. Por aquel entonces teníamos una gata que era un amor con
el que tenía un vínculo muy especial, tan especial, que al oírme
tocar se pensaba que aquellos sonidos que producía eran mi llanto,
como el de un gatito pequeño con hambre y me dejaba todas las tardes
y las mañanas un montón de pájaros y ratones al lado de mi
ventana. A los pocos meses dejé el violín (no por la gata, sino
porque con el piano ya tenía lo mío)
Hoy día, tengo un violín en casa, el
cual de vez en cuando lo uso a modo de viola da gamba.
¿Qué opinas de la situación actual
de la enseñanza de la música?
Como alumna que soy aún, reconozco que
no tengo mucha experiencia a la hora de ponerme en la piel de un
profesor y puedo caer en alguna que otra reflexión ignorante, pero
lo que si sé y tengo claro es, que se echa en falta el enseñar con
amor y dedicación. No sé si por desgracia o por fortuna, he
conocido muchas situaciones de estas, de las que he salido escaldada
y sin apenas haber llenado mi saco de conocimientos,
por haber estado más pendiente de estar a la defensiva que de lo que
se me explicaba y ¿sabes por qué? porque no había nada de
dedicación en esas palabras, en esas explicaciones, sino lucimiento
y ganas de quedar por encima de los demás. Es una pena que haya
grandes músicos con un sinfín de sabiduría, con una manera
extraordinaria de hacer música, pero que a la hora de transmitir
todo ello no exista esa conexión necesaria con el alumno. Hay que
amar la música de verdad para poder transmitir buenos conocimientos
y no amarse tanto a uno mismo.
¿Cuáles son tus músicos favoritos?
Mis predilectos son Bach y Haendel.
Admiro mucho a Mozart, Beethoven, algunas obras de Schumann, Brahms y
Schubert, Ravel, Rachmaninov. Soy bastante selecta.
¿Qué proyectos musicales tienes en
mente realizar?
Bastantes y algunos quizás están aún
madurando. De momento me gustaría dar algún que otro concierto de
piano y voz, tanto cantando por mi parte como acompañando al piano.
El caso es coger tablas en el escenario; es muy importante ponerse
varias veces en estas situaciones.
¿Qué consejo o recomendaciones darías
a los que empiezan ahora a estudiar tu instrumento?
Para la dirección hay que estar muy
preparado teórica, armónica y físicamente, así que mi consejo es,
que hay que ponerse a leer mucho, tanto libros de música como los
que te puedas encontrar en cualquier librería, hacer muchos
ejercicios de armonía tanto con libros de Piston, Zamacois o con
cualquiera de los libros asimilados en grado medio. Hay que cuidar
mucho el cuerpo, sobre todo la parte de la espalda y hombros; se
trabaja mucho el peso de los brazos y la correcta posición para
dirigir. Y lo último y más importante de todo: que sea lo que
realmente quieres hacer, es una carrera densa pero estupenda.
¿Quieres añadir algo más sobre tu
relación con la música?
Solo puedo decir que la música es
magnífica y que espero poder disfrutar de ella toda la vida.