El texto es:
No tengo idea de lo que vamos a tocar. No podré decirles de qué se trata hasta que suceda. No me había dado cuenta de que iba a haber algo de música. Por eso empezaré con lo que acabo de oír.
En primer lugar, demos la bienvenida al Sr. Jamire Williams en la batería, (Aplausos) Burniss Travis en el bajo, (Aplausos) y el Sr. Christian Sands en el piano.
El escenario es un lugar increíble. Es realmente un lugar sagrado. Y una de las cosas que lo hace sagrado es que aquí no se puede pensar en el futuro o en el pasado. Uno está realmente vivo aquí, ahora. Cuando pisas el escenario se toman muchas decisiones. No teníamos ni idea de qué íbamos a tocar. Sobre la marcha enfilamos hacia una canción llamada "Titi Boom". Eso pudo pasar o no. Todos escuchan. Nosotros respondemos. No hay tiempo para las ideas proyectadas.
Por eso el concepto de error: desde el punto de vista del músico de jazz es más fácil hablar del error de los otros. La manera en que yo percibo desde el escenario... en primer lugar, no lo vemos realmente como un error. El único error reside en no percibir qué hicieron los otros. En el jazz, cada "error" es una oportunidad. Incluso es difícil describir qué sería una nota graciosa.
Por ejemplo, si pintara un color, como jugando con una paleta sonaría así... (Música) Si Christian tocara una nota... FA, por ejemplo... (Música) Vean, todas encajan en la paleta cromática. Si tocara MI, todas encajan bien en esta paleta cromática emocional que estamos pintando. Si tocara FA sostenido... (Disonancia) ...sería percibido por mucha gente como un error.
Por eso les mostraré... tocaremos durante un instante, con en esta paleta cromática. Y en un momento Christian introducirá esta nota. Y no reaccionaremos a eso. Él va a introducir la nota, entonces me detendré, hablaré un instante. Veremos qué pasa cuando toquemos con esta paleta cromática.
Conceptualmente algunos podrán verlo como un error. Yo diría que desde el único lugar que fue un error es si no reaccionamos ante eso. Fue una oportunidad perdida. Es impredecible. Vamos a pintar esta paleta otra vez. Él va a tocar. No sé cómo reaccionaremos ante eso, pero algo va a cambiar. Todos aceptaremos sus ideas, o no.
Ya ven, él tocó esta nota. Yo terminé creándole una melodía. Esta vez cambió la textura de los tambores. Se tornó un poco más rítmico, un poco más intenso, en función de mi respuesta. Entonces no hay error. El único error es no estar atento, que cada músico no esté atento y compenetrado con su compañero de banda para incorporar la idea y sea un obstáculo para la creatividad.
El jazz, este escenario, es algo increíble. Es una experiencia purificadora. Y sé que hablo por todos cuando digo que no lo damos por hecho. Sabemos que pararse en el escenario y hacer música es una bendición. ¿Y qué tiene que ver esto con la dinámica de las finanzas? Somos músicos de jazz; y según el estereotipo, no nos llevamos bien con las finanzas.
Como sea, sólo quería contarles cómo lo manejamos. Parte de la dinámica del jazz consiste en no hacer microgestión. Algunos lo hacen. Pero eso en realidad limita el potencial artístico. Si yo vengo y le digo a la banda que quiero que toquen de esta manera y que vayamos por este camino y empiezo... listo, toquemos algo. Un, dos, un, dos, tres, cuatro. (Música) Es medio caótico porque estoy forzando mis ideas. Les digo "vengan conmigo por este lado".
Si realmente quiero que la música vaya en ese sentido lo mejor que puedo hacer es escuchar. Esto es la ciencia de escuchar. Tiene mucho más que ver con lo que puedo percibir que con lo que puedo hacer. Por eso si quiero que la música adquiera cierto grado de intensidad el primer paso a seguir es ser paciente, escuchar lo que está pasando y tomar algo de lo que sucede a mi alrededor. Al hacerlo, uno motiva e inspira a los demás músicos y ellos entregan más, y de a poco se va gestando. Miren. Un, dos, y un, dos, tres, cuatro.
Es totalmente diferente cuando uno tira ideas. Es mucho más orgánico. Tiene muchos más matices. No se trata de imponer mi visión o algo por el estilo. Se trata de estar en el aquí y ahora de aceptarnos mutuamente y dejar que fluya la creatividad.