Raquel del Val: investigación, conocimiento, técnica, interpretación, creatividad y heterogeneidad en el piano

El próximo concierto de la pianista Raquel del Val es en el Museo Nacional del Romanticismo de Madrid el 17 de abril a las 19,00.
¿En qué medida cree que es necesaria la creatividad para el pianista?
Al cien por cien, ya que la formación completa del intérprete es la suma perfecta de la técnica y la interpretación. La técnica es la llave que abre la puerta de la solución de todos los problemas de la obra; sin técnica no se puede ser un buen pianista, pero sin la investigación de todo el contexto de la obra y el autor, para agregarlo a la técnica, llega un momento en que el intérprete se convierte en un simple “baja teclas” en el que todo suena igual, sin saber si pertenece al barroco, al romanticismo o cualquier etapa de la literatura pianística. 

Sumando a la técnica y a la interpretación estética y formal el tema de la creatividad es cuando realmente estamos ante el intérprete perfecto, que con todos los elementos anteriores consigue ser único. Sin embargo, como todo en la vida, la conjunción de estos elementos debe estar libre de exageraciones porque puede ocurrir que además de los “baja teclas” nos encontremos ante intérpretes que buscan un vibrato, inexistente en el piano, o que parecen caer en éxtasis metafísico cuando tocan, llegando a extremos ridículos. Ya decía Aristóteles aquello de “In medio Virtus”.

¿Cuál es la primera experiencia que recuerda con la música?
Mis padres eran grandes melómanos y siempre había referencias musicales en casa. A los 4 años, comencé en el colegio con la guitarra, instrumento por el que no sentí un especial flechazo, y alguien entre las amistades de mis padres me regaló un piano de juguete y el buen criterio materno hizo que a los 6 años ya estuviera tocando el piano “de verdad”.

¿Qué personalidad cree que influyó más en su carrera?
Sin ser excesivamente mitómana, sí que profesaba admiración a los grandes intérpretes que se escuchaban cuando yo era muy pequeña: el gran José Iturbi (en grabaciones y películas americanas clásicas), José Tordesillas (que me dio buenos consejos cuando yo tenía 10 años), la artista única entre las únicas Alicia de Larrocha, y más actualmente Daniel Barenboim. 

En el ámbito más académico, algunos de mis profesores, que no sólo me hablaban de música, si no también de arte, de la vida y de tener los pies en el suelo, como José Castro Ovejero, M.ª Jesús Ayala, Guillermo González o Tsiala Tservernadze.

¿Cuál era el estilo o el compositor que más le gustaba estudiar de joven?
No tenía un compositor preferido, aunque sí disfruté mucho en su día con Beethoven, Debussy y Rachmaninov, en la época de estudiante en Madrid.

¿En qué repertorio se siente más a gusto en la actualidad?
Aunque se me asocia mucho en los medios al repertorio inédito español del s. XIX y principios del s. XX, más que nada por mis últimos conciertos, publicaciones y revisiones, también he disfrutado mucho con mis últimas interpretaciones como solista con orquesta, como en el caso de la interpretación del Concierto Emperador de Beethoven con la Orquesta Filarmónica de Requena bajo la batuta de Francisco Melero. 

Soy bastante heterogénea en ese sentido, gracias a la investigación previa a la interpretación y al repertorio acumulado en tantos años, desde mi primer Concierto en público como profesional cuanto tenía 11 años.

Cuéntenos, por favor, alguna experiencia o anécdota que le venga a la memoria que tenga que ver con el piano (en algún curso, o concierto...)
Infinitas… pero por escoger alguna, en los últimos Conciertos que ofrecí en Navarra con ocasión de la entrega de la medalla de oro de la Federación de Coros de Navarra a Moreno-Torroba hijo, Don Aurelio Sagaseta, Catedrático de Armonía, Director de la Capilla de la Catedral y compositor, me dijo al felicitarme que le recordaba a su amiga Alicia de Larrocha; creo que es una de las cosas más impresionantes que me han dicho tras un Concierto. 

También recuerdo, cuando fui a Nueva York a impartir una Master Class sobre la música española para piano en la Manhattan School of Music, un alumno de 10 años, con un gran talento, interpretó el Tango de Albéniz, técnicamente casi perfecto, aunque yo traté de explicarle además la estética de la interpretación de ritmo de esa obra. 

El alumno intentó con todas sus fuerzas aplicar los consejos y en un momento le dije que la interpretación que hacía sería realmente aplaudida en Alemania, por su estética evidentemente diferente a la española; al momento Adam Kent, el profesor que me había invitado, me susurró disimuladamente: “este niño es de Frankfurt”. Creo que todavía me sigo riendo de aquello.

¿Qué opina de la situación actual de la enseñanza del piano y la música?
Creo que hay luces y sombras, como en la enseñanza en general. Se ha elevado el número de años obligatorios en Enseñanzas Profesionales y los alumnos no han ganado precisamente nivel ya que en realidad se les obliga a una especialización única y obligatoria en la música que muchas veces cercena la oportunidad de tener abiertas otras puertas de conocimiento que pueden ser muy útiles en el futuro, como es el paso por la Universidad y el complementar el conocimiento y las experiencias fuera de la música. 

La tendencia del músico “clásico” es ya de por sí demasiado endogámica en el sentido de sólo saber convivir y hablar de música, y no sólo en el mejor de los sentidos. El conocimiento en un ramo no debería ser excluyente para investigar más materias. 

Es anacrónico que la enseñanza de algo obligue a no saber de nada más. Incluso a nivel de profesorado de Conservatorio, la triste realidad es que a veces se mira no del todo bien al profesor, que se ha formado en otras carreras además de en la Titulación Superior de Música y que además tiene una carrera profesional como concertista. El mundo al revés.

¿Cree que es útil conocer recursos sobre improvisación? ¿Por qué?
Más que útil, es más, creo que es un gran error relegar su práctica para los pianistas a 5º y 6º de Enseñanzas Profesionales, dentro de la asignatura de Acompañamiento, o para los no pianistas, algo de práctica, en contadas ocasiones en la asignatura de Piano Complementario. 

Al final, sobre todo en el caso de muchos pianistas, acaba siendo algo difícil porque no saben como “arrancar” en su práctica, cuando debía ser algo connatural a cualquier pianista de formación clásica, empezado por la enseñanza del tutor de piano desde la Enseñanza Elemental y formando parte conjuntamente con el programa del repertorio.

¿Qué consejo o recomendaciones daría a los que empiezan ahora a estudiar el piano?
Dependiendo de la edad utilizaría un lenguaje u otro, aunque lo que está claro es que aconsejaría disciplina, sentido práctico para saber aprovechar el tiempo de un modo satisfactorio y no convertirse en marionetas sentadas horas y horas ante el piano que al final sólo son drones con piernas, y desde luego, mucha, mucha ilusión, y cómo no, que mantengan los pies en el suelo y que se dejen aconsejar, incluso poniendo filtro a esos consejos.

¿Quiere añadir algo más sobre su relación con la música?
Es más que una relación, no me imagino de otra manera, la magia del escenario y todo lo que va asociado a ello; investigación, revisión, publicación, e incluso la docencia. 

Y lo mejor de todo, mi relación con la música no es la de un amante posesivo, si no que me ha permitido hacer una carrera de Derecho y disfrutar de otros campos sin perder mi esencia de pianista.

¿Dónde pueden nuestros lectores consultar su actividad en la red?

En internet hay, según Google, más de 900.000 entradas con mi nombre y actividad, pero concretando más, en mi web oficial www.raqueldelval.com, en mi canal de YouTube, y en todas las referencias de prensa y medios que hablan sobre mi actividad de conciertos, estrenos y reestrenos, investigación, publicación y ediciones, últimamente sobre toda la obra (no solo de piano) de Antonio José Martínez Palacios, que reviso, edito y público, y la colaboración con Moreno-Torroba Larregla, sobre sus obras estrenadas por mí, las de su padre Moreno-Torroba y su abuelo Joaquín Larregla. También las referencias de estrenos, además de en territorio nacional, en Londres y en Nueva York.
Mi foto
Profesor pianista experto en improvisación multi-estilos (modernos, clásicos y populares) y música española. Musicógrafo. Distinguido en Global Music Awards (EEUU). 1er Premio Concurso Piano Maestro Serrano (Palau de la Música, Valencia). Especializado en Falla. Estrena Improvisaciones Albéniz y Granados (Boileau). Revistas: Música y Educación, Allegro, Ad Libitum, Polifonía, ArtsEduca. Coautor: 29 Maneras concebir silencio (Univ. Jaume I), Canto Natural (Bromera). Coord: Los poetas ante la música (Bubok). Autor: Piano Creativo -2 volúmenes- (Rivera), Piano Español (Lulú), Homenaje a Tomás Bretón (Boileau), Aprende a Improvisar al Piano (Redbook)

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