* ¿Qué opinas sobre practicar estudios de piano? ¿Crees que son necesarios? ¿En qué medida?
Más que necesarios, diría que son útiles. Ahorran tiempo. Mediante ellos, se pueden resolver problemas técnicos antes de que aparezcan en una obra determinada. Los estudios cumplen dos funciones principales:
a) Durante la época de aprendizaje, elevan tu nivel técnico, ejercitando la musculatura pero también las demás funciones relacionadas con el aprendizaje musical (por ejemplo la memoria). Además, entrenan el criterio para saber cómo resolver determinado pasaje, por analogía con algún estudio que hayamos practicado en algún momento (por ejemplo, cómo hallar la digitación para algún pasaje en terceras paralelas, o con saltos de ambas manos en direcciones opuestas, o un simple trino). Si nunca hemos resuelto en un estudio una polirritmia de dos contra tres, abordar cierto repertorio nos presentará dificultades insuperables. La polirritmia no es estrictamente una dificultad motriz, sino cognitiva.
b) Durante la etapa profesional, al preparar un recital, cumplen la misma función que el calentamiento de un deportista antes de un partido: en pocos minutos recuperaremos la flexibilidad que siempre se pierde al dejar de tocar por un tiempo (por unos días, o incluso durante las inevitables horas de sueño).
* ¿Qué cuadernos recomiendas? ¿Por qué? ¿Qué podría sustituirlos?
Es sabido que hay decenas de cuadernos buenos, incluso cientos o acaso miles. En algún punto la decisión es muy subjetiva y se relaciona básicamente con aquello que te falta (a tí o a tus alumnos). En general, recomiendo primero que examines con sinceridad "dónde te aprieta el zapato" y enfoques esa carencia técnica.
En lo personal, me parece muy eficiente el Opus 337 de Carl Czerny, son 40 ejercicios - teóricamente diarios. No conozco un sólo pianista que toque los 40 todos los días, pero esto es un detalle anecdótico. Atención: no es para principiantes. Del propio Czerny hay muchas selecciones de estudios para prácticamente todas las etapas del desarrollo técnico.
¿Por qué recomiendo Czerny? Porque en sus estudios casi nunca olvida el aspecto musical expresivo. Y al estudiar técnica jamás hay que omitir las posibilidades de expresión. En esto Czerny está por encima del Hanon, que tiene un gran acento en lo puramente mecánico. Por supuesto, era una cuestión de la época. Posteriormente, por ejemplo Béla Bartók (y el Mikrokosmos es en el fondo un cuaderno de estudios) jamás olvida losaspectos expresivos.
Otros cuadernos que me agradan -mucho más actuales- son las colecciones de Denes Agay. Aquí habría que establecer una cuidadosa diferencia entre cuadernos de estudios técnicos, método gradual de aprendizaje y colección de piezas sencillas. Son tres cosas distintas(aunque en la práctica se superponen). Y una cuarta categoría son los estudios de concierto(Chopin, Liszt, Debussy, Scriabin…).
* ¿Cuál es tu método de iniciación para niños predilecto? ¿Por qué?
Me agrada la "Europäische Klavierschule" de Fritz Emonts. Una causa es que usa melodías ya conocidas por muchos niños, otra es que no comienza requiriendo que se sepa leerpartituras, sino mediante el contacto con las teclas. Esto que puede ser una ventaja es también un búmerang: es posible que los niños generen luego cierta resistencia a aprender a leer partituras. Aquí entra en escena el talento del docente y su carisma personal, más que el método que use.
Yo mismo comencé estudiando con el método de John Thomson: ya el primer día (o a las pocas clases, no recuerdo) aprendí a leer simultáneamente la clave de sol y la de fa. Mucho después, en el conservatorio, conocí compañeros que aún tenían dificultades para leer en clave de fa porque habían aprendido primero la de sol y luego calculaban "una tercera más arriba", cosa que me resultaba absurdamente compleja, por decirlo con suavidad.
* ¿Qué aspectos de la técnica consideras más importantes trabajar? ¿Y de la musicalidad/sonoridad? ¿Pueden ir desconectados el trabajo de ambos?
No creo que haya un aspecto de la técnica más importante que otro. Al comienzo, de ninguna manera. Acaso luego, si uno se decanta por especializarse en un estilo determinado, sí sea más importante desarrollar un aspecto técnico u otro. Por ejemplo, si lo que quiero es especializarme en el Barroco, tendrá prioridad la flexibilidad "contrapuntística", la capacidad de poder diferenciar -por intensidad y sonoridad- diferentes voces con una misma mano, y serán menos importantes las octavas dobles (que sólo aparecen en el repertorio posterior, típicamente en el Romanticismo). Pero en condiciones habituales, esta decisión no se toma -no se debe tomar- al comienzo de los estudios, sino tras haberlos terminado y plantearse una carrera profesional.
Al estudiar técnica jamás hay que soslayar las posibilidades de expresión. Aunque sea una escala "pa' arriba y pa' abajo", hay que plantearse siempre "¿cómo puedo hacer algo musicalmente atractivo con esta escala? Probemos diferentes tipos de articulación -legato, staccato-, cambiemos las dinámicas -crescendo, piano subito-; a ver qué ocurre si tocamos esta escala rallentando molto". Si uno no usa este criterio, podría llegar a tocar un ejercicio de manera mecánica, y este no es el sentido del estudio de la técnica pianística.
* ¿Cómo distribuyes el tiempo de estudio? ¿Cuánto?
Mi caso no es ejemplar, porque soy bastante desparejo. A veces la vida te lleva a eso: hay que resolver miles de cosas y estudias a fondo sólo cuando hay un concierto por delante. No es lo óptimo, pero es lo que me ocurre ahora. En mi época de estudiante, lo típico eran4 ó 5 horas diarias (en promedio), de las cuales 20-30 minutos iban a técnica pura (escalas, arpegios, estudios…) y el resto a las obras concretas. Esto es, el 10% del tiempo. Actualmente, la proporción es similar. De hecho, gracias al hecho de tocar estudios técnicos bien escogidos (según las necesidades de mi mano, es decir, no transferibles a otras personas), puedo recuperar en minutos mi nivel técnico standard.
Para que no haya malentendidos debo aclarar: ¡no es que no toque el piano durante semanas! Lo que no hago permanentemente es estudiar repertorio nuevo. Pero regularmente tengo ensayos con otras personas, o compongo al instrumento, o preparo al piano algo que tengo que dirigir. Es decir, estoy diariamente encima del instrumento. Si nofuera así, si realmente no tocara el piano por semanas, no habría estudio técnico que me salvase. Complementariamente, me las ingenio para programar recitales con cierta periodicidad, con lo cual me auto-obligo a estudiar.
* ¿Qué actividades o ejercicios son tus predilectos?
Mencioné el Czerny Opus 337. Pero además he compuesto una serie de estudios para consumo propio. Los llamo "estudios de precalentamiento personal" y en general nunca se los doy a terceras personas, pero si hay alguien interesado, pues aquí hay alguno para descarga gratuita, se titula "La derecha se mueve pero la izquierda canta":
En cuanto a actividades… hay un detalle que a muchos les parecerá de ínfima importancia, y por supuesto no es ninguna panacea, pero puede ayudar: cuando duerman, no cierren la mano como un puño, antes bien, intenten que se mantenga lo más abierta posible (sin tensión artificial, claro). Pasar varias horas con la mano cerrada, aunque sea durmiendo, no favorece a la elasticidad muscular.
* ¿Cuáles son tus máximas didácticas?
En lo que se refiere al tema de hoy (técnica pianística), mi recomendación es que cada uno intente desarrollar (es decir: componer al teclado) una serie de estudios que se ajusten a su mano en particular, a sus necesidades.
Adicionalmente, que no tomen la técnica como algo separado de la música. Diciéndolo de manera cruda: es impensable transmitir gran arte, conectarme con lo absoluto trascendenteo expresar las profundidades insondables de mi alma si estoy constantemente equivocándome.
Juan María Solare