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La incalificable broma de Isaac Albéniz

Cuenta Henry Collet:
"Albéniz, profesor de la Schola Cantorum, olvida cierto día concurrir a su curso. Juan, el portero, es enviado a Auteuil, a la casa del artista, quien le abre la puerta. 

"Señor Albéniz" -le dice el buen hombre-: le están esperando a usted para su curso!" -"¿A quién?" -"¡A usted, Albéniz!" -"!Pero si él ha muerto! Yo soy su hermano... 

"El portero, azorado, lleva la noticia a la "Schola". Ya puede adivinar el lector el estupor de los miembros de la administración y de los alumnos... 

Una delegación sale de inmediato rumbo a la residencia del pobre músico... quien les recibe riendo de la macabra broma..."